Salí por la mañana al centro para hacer unas cosas que tenía que hacer y le pedí a Paco que buscara una película japonesa para verla por la noche... cuando llegué me dijo, "Departures, ¿que te parece? tiene buena pinta". Claro que teniendo un violonchelo en la portada para Paco seguro que tenía buena pinta ;-) pero la verdad es que esa película ya me había llamado la atención, la tenía pendiente, la había visto en cartelera del Monopol en alguna de nuestras escapadas a Las Palmas, pero la había olvidado, y cuando Paco me lo comentó la reconocí.
Preparamos arroz de sushi, los ingredientes, y nos pusimos manos a la obra, es la segunda vez que preparamos sushi, la primera en casa de unos amigos.
Después de la cena, pusimos la película.
No se si fue la mezcla de todo, pero pasamos una noche súper agradable. Creo que empecé a enamorare de Japón cuando Marga me prestó "El cielo es azul, la tierra blanca", "léelo", me dijo, "es precioso". Y lo fue.
Departures cuenta la historia de un violonchelista, que deja Tokio tras la disolución de la orquesta y vuelve con su mujer, a la ciudad donde nació y creció. Departures tiene algunas pequeñas historias, una música ambiental y un sin fin de maneras de aproximar la muerte. Los prejuicios, las jerarquías, las distintas relaciones, sentimientos controvertidos... todo está presente.